En el siglo XVII existía en Arahal una hermandad de San Juan Evangelista. De su fundación, trayectoria y desaparición existen muy pocos antecedentes escritos. En el siglo XIX las cofradías de penitencia recogieron esta antigua devoción a San Juan y lo incluyeron entre sus titulares, procesionando con él, en algunos casos, unas veces exento y otras con la Santísima Virgen, en las procesiones de Semana Santa.

Desde 1813 se procesionaba con la imagen de San Juan que poseía la Hermandad de Jesús Nazareno de Arahal(no se tiene constancia si antes de esta fecha se hacía uso de cualquier otra imagen del discípulo amado). Tras diversas interrupciones de esta práctica, en 1891, la Hermandad de la Esperanza se propuso adquirir una imagen en propiedad.

La imagen, de serie, se compró, a la casa Gallego-Candela de Valencia. Era de candelero, con el torso de pasta modelada y perduró hasta 1936, cuando fue destruido. El uso de colocarlo en las mismas andas de la Virgen lo adoptó la Hermandad de la Esperanza ya en el siglo XX, después de la guerra, aunque es un uso propio del siglo XVI. Hoy día se conserva la iconografía de ambas imágenes en el paso procesional de Palio.

En 1943, Manuel Pineda Calderón, talla un nuevo apóstol, imagen de vestir, en un principio sin pies, muy conseguida y muy adaptada en proporciones a la Virgen de las Angustias, a la cual mira con tristeza, indicándole el camino de la amargura. Ya en 1947, a la vez que el mencionado imaginero esculpe la imagen del Santísimo Cristo de la Esperanza, talla los miembros que le faltaban a la imagen del Apostol.